Beneficios de las prótesis de cadera con la cirugía mínimamente invasiva

Cuando el dolor de cadera, la rigidez o la limitación en actividades cotidianas como caminar, subir escaleras o sentarse persisten y no responden a tratamientos convencionales como antiinflamatorios, inyecciones lubricantes o terapia física, la cirugía de prótesis de cadera se convierte en una opción vital.

El Dr. Francisco Soler Valero, galardonado con el Premio Nacional de Medicina 2022 en la categoría de Traumatología y fundador de Traumatología Soler, es un firme defensor de un enfoque revolucionario: la cirugía mínimamente invasiva. Su innovadora técnica, conocida como Abordaje Directo Superior o DSA, minimiza la alteración de las estructuras fundamentales de la cadera, garantizando una mayor estabilidad en las caderas de los pacientes y reduciendo al máximo el riesgo de luxación. Con un tiempo de recuperación más corto, los pacientes pueden regresar a sus hogares en menos de 24 horas tras la cirugía.

Un método menos invasivo que la técnica tradicional

El Dr. Soler destaca que su método es significativamente menos invasivo que las técnicas tradicionales de colocación de prótesis de cadera. Al mantener la integridad de las estructuras articulares, se previene uno de los problemas más comunes: la luxación de la prótesis después de su inserción.

El proceso quirúrgico, que dura entre 1 y 2 horas, implica la eliminación del cartílago y hueso dañados, reemplazándolos con implantes de titanio y cerámica. En tan solo 6 horas después de la cirugía, el paciente puede empezar a caminar, pasando solo una noche en el hospital antes de regresar a casa al día siguiente.

Después de la cirugía, el equipo médico proporcionará medicación para garantizar el confort del paciente. Se alienta a comenzar a caminar con la ayuda de muletas y a mover la cadera poco después de la cirugía para acelerar la recuperación de la movilidad y la fuerza en la articulación.

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Mínimas incisiones durante la cirugía

La herida, de aproximadamente 7 cm, se cierra mediante una sutura intradérmica, eliminando la necesidad de puntos o grapas. Esta sutura se reabsorbe en unas pocas semanas, y aunque se debe evitar empapar la herida hasta su completa cicatrización, es posible ducharse sin problemas gracias a un apósito especial impermeable que permite la observación de la herida sin necesidad de retirarlo.

El Dr. Soler subraya que los tiempos de recuperación prolongados han quedado en el pasado. Gracias a innovaciones como la Prótesis Custom Made o 3D, los pacientes recuperan sus funciones de manera más eficiente. Si bien la actividad es esencial después de la cirugía, especialmente en las primeras semanas, se debe llevar a cabo con precaución para prevenir caídas. En general, es posible retomar la mayoría de las actividades diarias normales en un período de 3 a 6 semanas después de la cirugía.

Redactado y revisado por: Doctor Francisco Soler Actualización: 05/09/2024 Especialista en Traumatología